Categoría: Edad Media

Se entiende por literatura medieval española el corpus de obras literarias escrito en castellano medieval entre, aproximadamente, comienzos del siglo XIII y finales del siglo XV.

La literatura en castellano comienza en los albores de la propia lengua, al existir la necesidad de traducir a lengua vernácula un latín que ya no era entendido por la población.

La sociedad medieval destaca tanto por su teocentrismo, en donde Dios es el centro del universo, como por ser un sistema feudal, en donde se establece una economía de protección y vasallaje entre los distintos estamentos sociales.

Si bien las primeras palabras escritas en castellano se encuentran en los márgenes de textos latinos, el distanciamiento del castellano originó la aparición de una literatura para un pueblo llano que ya no entendía el latín. En este sentido nacen dos corrientes poéticas, una de corte religioso y otra popular. El mester de clerecía y el mester de juglería. El primero enfatiza el carácter didáctico y moralizador de la sociedad, que entronca con la promoción de la imagen mariana que recorría Europa. El mester de Clerecía utilizaba preferentemente la cuaderna vía. Cuatro versos alejandrinos (14 sílabas), separados en dos hemistiquios de 7 sílabas cada uno. Del mester de Clerecía destacan las obras de “Los milagros de Nuestra Señora”, de Gonzalo de Berceo, y “El libro de buen amor” (1343), del Arcipreste de Hita.

En cambio, en el mester de Juglería destaca el cantar de gesta. Los cantares de gesta son composiciones épicas en donde el héroe, que representa a una comunidad, destaca por una serie de valores a emular. El más famoso de ellos es El Cantar de Mío Cid, en donde el protagonista Rodrigo Díaz de Vivar se presenta como valiente, creyente, buen vasallo, buen señor y hombre de familia.

Con el trascurrir del tiempo, la nobleza se cultiva. Para el siglo XV los nobles, sin dejar a un lado sus luchas por adquirir territorios y poder, elaboran obras literarias. Estos autores, tanto en prosa como poesía, recogen leyendas e incluyen temáticas clásicas como el “Ubi Sunt” (dónde están). También incorporan nuevas corrientes literarias foráneas. De estos autores sobresale don Juan Manuel, con “El Conde Lucanor o Libro de Petronio” (1335), obra en la cual se recopila y adaptan distintas leyendas clásicas que toman prestado el modelo de fábula, y se añaden a su vez otras de nuevo cuño. Otro autor es Jorge Manrique, quien destaca por las “Coplas por la muerte de su padre”. Cabe destacar a su vez al Marqués de Santillana, conocido por los sonetos de estilo italiano al modo de Petrarca, que lo enlazan con el Renacimiento. Este autor puede ser clasificado en las dos épocas.

En paralelo, en este periodo nacen también las novelas de caballerías, siendo la más conocida de este periodo “Historia del caballero de Cifar” (1300), obra que incluye numerosos elementos que formarán parte de las futuras novelas de caballerías, tales como luchas y batallas, leyendas fantásticas y milagros. El género del libro de caballerías continuará hasta principios de 1600, que será completamente desbancado por la aparición del Quijote.